Desde la mitad del embarazo, el oído interno del bebé ya está desarrollado, aunque aún no oye todo lo que sucede a su alrededor. A partir del séptimos mes de embarazo, el bebé ya percibe los sonidos del exterior con mayor claridad y reacciona ante ellos.
Por eso, una buena idea es que comiences a hablarle al bebé a través de la tripita de la futura mamá, para que se vaya acostumbrando a tu voz y una vez nazca, le resulte familiar. Nos sorprenderíamos de la cantidad de recuerdos y sensaciones que tienen los bebés desde el vientre materno.