¡Ya llevas más de 35 semanas de gestación! Estás a punto de cumplir los nueve meses de embarazo. Las últimas transformaciones son tan importantes como las primeras. Hay un cambio muy curioso: algunas mujeres ven sobresalir su ombligo como consecuencia de los últimos estirones de la barriga. Por otro lado, el bebé procede al encajamiento: se pone en posición fetal, con la cabeza en la parte inferior de la pelvis, y descansa en el cuello del útero. Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia. El cérvix (cuello del útero) va a dilatarse, a prepararse para el parto.
La hinchazón de tobillos y pies es normal en esta etapa. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios. Sabes que hay una serie de señales que te avisarán de que vas a dar a luz:
- perder sangre roja brillante
- romper la bolsa (romper aguas)
- tener contracciones regulares e intensas que no paran aunque cambies de postura
Son 9 meses de gestación, 40 semanas de espera. Llega la hora del parto.
Cambios en la embarazada semana a semana
Si estás embarazada de 35 a 40 semanas, es importante que sepas que tu cuerpo puede sufrir algunos cambios importantes. A continuación, encontrarás información útil de estas semanas de embarazo, en concreto de los cambios que tu cuerpo sufrirá de la semana 35 hasta el nacimiento del bebé:
A partir de esta semana 35, el bebé procede al encajamiento: se pone en posición fetal, con la cabeza en la parte inferior de la pelvis, y descansa en el cuello del útero. No estés preocupada si aun no ha cambado de posición, desde la semana 35 el feto todavía puede dar varias vueltas antes de nacer.
En esta semana 36 de embarazo y en las siguientes hasta el final del embarazo te irá costando más trabajo respirar. Esto se debe, a que el útero ha multiplicado por 15 su tamaño original y entre 500 y 1000 vese su capacidad. Se ha situado por debajo de las costillas y comprime los pulmones.
Puede que a estas alturas te sientas algo incómoda y te cueste conciliar el sueño. Tu útero alcanza su máximo tamaño y ya roza la altura del esternón.
A lo largo de éstas últimas semanas, tu útero irá descendiendo poco a poco, a medida que el bebé se prepara para salir.
Es normal que el bebé nazca entre las 37 y 42 semanas. Por ello es conveniente que conozcas cuáles son los síntomas del parto y estés preparada para acudir al hospital cuando sea necesario.
El bebé está encajado y preparado para salir. Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia.