¡Listo para nacer! (si no lo ha hecho antes)
Tras 40 semanas de embarazo, el feto tiene el tamaño completo y está listo para nacer. La mayor parte de vérmix (grasa que lo cubre) ha desaparecido, aunque pueden quedar algunos restos en sus pliegues. Tu bebé ya tendrá pelito y uñas largas. Su longitud varía entre 48 y 53 cm y su peso puede estar entre los 3 y 4 kg.
Nadie sabe qué desencadena el parto exactamente. Lo que sí sabemos es que los pulmones del niño y tu placenta son la clave de la sincronización. Cuando los pulmones están maduros, segregan una proteína al líquido amniótico que altera la producción hormonas. Este cambio hace que la placenta reduzca la emisión de progesterona y fomente la producción de una nueva hormona: la oxitocina. La oxitocina regula las contracciones del útero e indica si hay parto. También bloquea tus recuerdos y te ayuda a olvidar el dolor y unirte al bebé.
Puedes dar a luz en cualquier momento. Ve al hospital, llama a tu médico o prepara todo para tener el parto que hayas planeado (convencional, natural, en el agua…). Resuelve todas tus dudas sobre el momento del parto.
Aproximadamente el bebé medirá ahora unos 48-53 centímetros (37-38 cm de longitud CRL), y pesa entre los 3 y 4 kilos de peso (3.200-3.600 gramos).
Cambios en tu cuerpo a las 40 semanas de embarazo
Poco hay que decir ya de la semana 40 del embarazo. Tu cuerpo ha sufrido muchos cambios (el ombligo, tus pechos, tu útero…). El bebé está encajado y preparado para salir. Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia. El cérvix (cuello del útero) está dilatado, preparado para el parto.
¿Y tú qué puedes hacer?… Descansa, relájate y estate preparada, el parto está cerca. La hinchazón de tobillos y pies es normal en esta etapa. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios.
Sabes que hay una serie de señales que te avisarán de que vas a dar a luz:
- Perder sangre roja brillante
- Romper el saco amniótico (romper aguas)
- Tener contracciones regulares e intensas que no paran aunque cambies de postura
Aumento de peso con 40 semanas de embarazo
Tu aumento de peso ya es considerable semana a semana con 40 semanas de embarazo, lo habitual es que hayas aumentado unos 13 kilos. No obstante, esta cifra puede variar, dependiendo de cada embarazada.
¿Y si espero gemelos?
En un embarazo de gemelos, deberías haber engordado entre 16 y 24 kilogramos.
Pruebas médicas en la semana 40 de embarazo
Cerca de la semana 40 de embarazo, tu médico te dará cita para la prueba de la monitorización fetal.