Embarazada de 26 semanas: cambios en la madre

Te encuentras en la semana 26 del embarazo y la piel de tu abdomen crece, llegando a producir picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.

El estreñimiento puede aparecer en cualquier momento, debido a que el aumento de la hormona progesterona relaja las paredes y el movimiento intestinal; pero es a partir de el segundo trimestre cuando se agrava por la presión que ejerce el útero, dado su tamaño, y que dificulta el paso de las heces.

Además, notarás que te se sueles cansar más y que tu corazón late bastante rápido cuando caminas, subes escaleras o haces ejercicios. Y es que tu sistema circulatorio está cambiando.  Es posible que sufras mareos o algún desmayo, ya que tu presión sanguínea puede sufrir cambios bastante repentinos.

Con 26 semanas de embarazo, lo habitual es que hayas aumentado unos 8 kilos. No obstante, esta cifra puede variar. Se considera un aumento de peso normal para una embarazada de 24 semanas entre unos 8 y 10 kilos.

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Control prenatal: pruebas del embarazo en la semana 26

El segundo trimestre del embarazo está tocando a su fin. Es el momento de hacer recuento de las pruebas que te han hecho y de realizar si te falta alguna prueba médica.  ¿Te han hecho el Test de O'Sullivan? ¿El análisis de sangre y te han chequeado como andas de tensión?

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El crecimiento del bebé durante la semana 26

A partir de la semana 26 del embarazo el pequeñín hará sus primeros gestos y arrumacos. Igualmente, empezará a hacer uso de más reflejos importantes como el reflejo labial de succión, dado que empieza a chuparse el dedo con virulencia.

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