Embarazada de 39 semanas: cambios en la madre

Durante esta semana 39 del embarazo es posible que tengas series de contracciones rítmicas que comienzan y luego se detienen. Es síntoma de que el parto no está lejano. La duración media de un embarazo es de cuarenta semanas, pero es normal que el bebé nazca entre las 37 y 42 semanas. Por ello es conveniente que conozcas cuáles son los síntomas del parto y estés preparada para acudir al hospital cuando sea necesario.

Recuerda que los síntomas más visibles son las contracciones uterinas, la pérdida del tapón mucoso y la rotura del saco amniótico, comúnmente conocida como "romper aguas".

Con 39 semanas de embarazo, lo habitual es que hayas aumentado unos 13,5 kilos. No obstante, esta cifra puede variar. Se considera un aumento de peso normal para una embarazada de 38 semanas entre unos 12 y 15 kilos. En un embarazo de gemelos, deberías haber engordado entre 16 y 24 kilogramos.

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Control prenatal: pruebas del embarazo en la semana 39

Las últimas semanas son cruciales. Durante el último mes, en cada visita que hagas a tu doctor, éste te hará un examen abdominal para saber cuál es el crecimiento y la posición del bebé. Quizás también quiera hacerte un examen interno para saber si el cuello uterino ha empezado a hacerse más delgado o a dilatarse.

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El crecimiento del bebé durante la semana 39

A estas alturas, después de 39 semanas de embarazo, el bebé traga líquido amniótico y empieza a acumularlo como material de desecho, que se denomina meconio. El meconio es una sustancia negra pegajosa que será su primer movimiento de intestinos después del nacimiento. En definitiva, su primera caca.

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